En un futuro nos imaginamos que
el mundo no será igual que en la actualidad porque muchas cosas pueden cambiar
fácilmente a lo largo de los años. Los humanos somos los responsables de esto,
nos dedicamos a transformar el mundo de manera que lo intentamos mejorar a
pesar de que no todo sale perfecto, con lo cual, esto puede causar problemas.
Si el siglo XX estuvo marcado por
tecnologías como las telecomunicaciones y la informática, en el siglo XXI,
gracias a invenciones como Internet, estamos ampliando significativamente el
rango de posibilidades al respecto de cómo la tecnología se integra en nuestras
vidas, hasta el punto de convertirnos en una especie evolucionada de los seres
humanos. Cuando cada vez haya más personas que se propongan una integración de
la tecnología dentro de su cuerpo, para convertirse en robots o cuando muchas
personas decidan dejar de habitar en la Tierra, para explorar el espacio, el
género humano habrá dado un nuevo salto en su evolución, que le llevará a
afrontar retos y buscar oportunidades, que hasta ahora tan sólo formaban parte
de la ciencia ficción. Los sueños de los autores futuristas comienzan a hacerse
realidad en el momento en el que muchas tecnologías se vuelven exponenciales, saliendo
del laboratorio para comenzar a aplicarse en todo tipo de situaciones de
nuestra vida cotidiana. De esta forma las tecnologías que hasta hace poco
estaban restringidas al ámbito científico, espacial o militar, llegan ahora a
nuestras vidas con aplicaciones tan concretas como el uso de nanotecnología
para crear productos que repelen el agua en los limpiaparabrisas de los coches
o el uso de robots y drones para el reparto de productos a domicilio.
la robótica es una de las claras tendencias
en el futuro. La posibilidad de que una máquina adopte un aspecto casi humano y
sea capaz de operar, casi en su totalidad, como una persona normal es un
concepto que intriga, interesa, y al mismo tiempo. Intimida porque la robótica
se puede emplear de mala manera, como por ejemplo, sustituyendo los trabajos de
los propios humanos, lo cual puede haber un aumento de pobreza en todo el
mundo.En cambio si usamos la robótica de buena manera podemos ayudar a mejorar
el mundo.